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Las compras sostenibles en las organizaciones

El modelo de producción y las pautas de consumo actuales son insostenibles, ya que se están agotando los recursos naturales y dañando los ecosistemas a la hora de transformarlos, y además no se cumplen los principios y derechos fundamentales en el trabajo en muchos lugares del planeta.

Las desigualdades en nuestro planeta son tales que una gran parte de la población no cubre sus necesidades básicas, mientras que en los países industrializados contamos con unos modelos insostenibles de producción y consumo. La única solución pasa por evitar el despilfarro de recursos, generar procesos de producción más eficientes y desarrollar hábitos de consumo responsables. La urgencia por un cambio de modelo es tal que las Naciones Unidas han definido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que marcan el camino para revisar nuestros hábitos de vida y de compra con la mirada de promover el bienestar y alcanzar un balance entre el desarrollo económico, social y ambiental.

Compra verde:

Consiste en adquirir productos y servicios que, durante su ciclo de vida, es decir, considerando las diferentes etapas por las que pasan, desde la extracción de las materias primas necesarias para su fabricación hasta su etapa de fin de vida, generan un impacto ambiental global menor:

  • Minimizan el consumo de recursos (materiales, agua, energía, etc.).
  • Minimizan la degradación de los suelos y la destrucción del hábitat.
  • Evitan o reducen la generación de emisiones.
  • Evitan o reducen la generación de residuos.
  • Facilitan su reutilización y reciclaje.

Compra ética:

Consiste en adquirir productos y servicios que favorezcan la igualdad social y el bienestar de los trabajadores. Es decir, que provengan de empresas que:

  • Respeten los derechos humanos y laborales y la calidad del empleo.
  • Promuevan la igualdad de oportunidades y la accesibilidad.
  • Favorezcan el desarrollo económico del entorno en que operan.
  • Cuenten con Políticas de Responsabilidad Social Corporativa.
  • Además, tiene en cuenta que también se haya respetado el bienestar animal.

Consejos generales para incluir criterios de sostenibilidad en nuestras compras:

Como punto de partida, hay que adquirir bienes y servicios únicamente cuando sea necesario y lo que sea necesario. A partir de aquí, se puede tener en cuenta:

  • Elegir empresas fabricantes y distribuidoras éticas y responsables. Los productos pueden ser suministrados por empresas con certificaciones oficiales (por ejemplo, Certificaciones ISO 14001, Reglamento EMAS, Distintivo de Garantía de Calidad Ambiental, etc.).
  • Elegir productos y servicios producidos generando un menor impacto ambiental. En mercado existen diferentes tipos de ecoetiquetas que autentifican que los servicios o productos que las contienen causan un menor impacto sobre el medio ambiente que otros teniendo en cuenta todo su ciclo de vida. También se puede tener en cuenta:
    • Productos elaborados con materiales reciclados, y en caso de no ser posible que sean productos que puedan ser reciclados al final de su vida útil.
    • Productos de un solo material para facilitar la gestión posterior como residuo. En caso de que estén elaborados por diferentes tipologías de materiales, escoger los que sean fácilmente separables.
  • Elegir productos y envases que duren más, que puedan reutilizarse y fácilmente reparables.
  • Con embalajes retornables, reutilizables, de material reciclado o reciclable, con la menor cantidad posible.

Para ayudar y contribuir al cambio, se debe tener presente la sostenibilidad en todas y cada una de las compras de productos como material de oficina, papel, aparatos de ofimática, iluminación, vehículos o mobiliario, también en el del suministro energético, servicios de limpieza, cáterin u obras.