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Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM)

El CBAM (conocido por sus siglas en inglés Carbon Border Adjustment Mechanism) es un mecanismo propuesto por la UE para poner un precio justo al carbono emitido durante la producción de bienes intensivos de carbono que entran en la UE.

El CBAM forma parte del conjunto de medidas legislativas de la UE conocido como “Fit to 55”, y se configura como instrumento para cumplir los objetivos climáticos fijados por la UE de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030.

Este mecanismo funciona mediante un impuesto o tarifa sobre la importación de ciertos productos, en función de la cantidad de emisiones de carbono asociadas a su producción, y está diseñado para garantizar que las empresas que operan en políticas climáticas más estrictas no se vean en desventaja competitiva en relación con aquellas ubicadas en países con regulaciones más laxas, además de fomentar una producción industrial más limpia en países no pertenecientes a la UE y por lo tanto prevenir el riesgo de “fuga de carbono”. La fuga de carbono se produce cuando las empresas con sede en la UE trasladan la producción intensiva en carbono al extranjero donde hay políticas climáticas menos estrictas.

Sectores afectados por el CBAM

Los sectores afectados inicialmente por el CBAM son: cemento, hierro y acero, aluminio, fertilizantes, hidrógeno y electricidad. Los productos concretos de estos sectores que están bajo el alcance del CBAM se pueden encontrar en el Anexo I del Reglamento (UE) 2023/956 del Parlamento Europeo y del Consejo del 10 de mayo de 2023 por el que se establece un Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono.

Entrada en vigor del Reglamento (UE) 2023/956

El Reglamento prevé un periodo transitorio, entre el 1 de octubre de 2023 y el 31 de diciembre del 2025, con obligaciones de notificación trimestrales para los importadores de los productos afectados, sin obligación de realizar ningún pago ni realizar ningún ajuste.

El objetivo del periodo transitorio es servir de prueba piloto y de aprendizaje para todas las partes interesadas (importadores, productores y autoridades) y recoger información útil sobre las emisiones implícitas correspondientes a las cantidades de mercancías importadas para perfeccionar la metodología para determinar las emisiones en el periodo definitivo.

A partir del 1 de enero de 2026, el mecanismo entrará plenamente en vigor y los importadores deberán declarar anualmente la cantidad de bienes importados en la UE y sus GEI (gases de efecto invernadero) correlativos para, a continuación, entregar el número correspondiente de certificados CBAM que hayan adquirido. Es decir, que los importadores deberán presentar anualmente una Declaración CBAM y acreditar la compra de certificados CBAM suficientes que cubran las emisiones implícitas declaradas respecto a las importaciones del año anterior.

La primera declaración CBAM se deberá realizar antes de mayo del 2027 y deberá contener, básicamente, información sobre la cantidad total de cada tipo de mercancía importada, el total de emisiones implícitas expresadas en toneladas de emisiones de CO2, por cantidad de mercancía importada, en su caso la reducción que se solicita por el precio de carbono pagado en país de origen, y el número total de Certificados CBAM que deben entregarse para cubrir el total de emisiones declaradas. El precio de los certificados estará basado en el precio medio semanal de las subastas de los derechos de emisión, expresados en euros/tonelada de CO2 emitida.

Se pretende ajustar la introducción de los certificados CBAM con la retirada de la entrega gratuita de derechos de emisión, durante el periodo 2026-2034.

El CBAM impactará a importadores de las mercancías afectadas, a los fabricantes en territorios terceros que deberán informar a sus clientes sobre las emisiones liberadas en sus instalaciones durante el proceso productivo y a los productores de la Unión Europea que se verán afectados cuando se vayan eliminando el sistema de asignaciones gratuitas de derechos de emisión. En definitiva, afectará indirectamente a cualquier operador que intervenga en la cadena de suministro. Por lo tanto, es importante que las empresas evalúen el impacto del CBAM en su operativa.

En resumen, el CBAM pretende garantizar la igualdad de trato de los productos fabricados en la UE y las importaciones procedentes de otros lugares, evitando así la fuga de carbono.