Sostenibilidad, ESG… ¿Por dónde empezar?
Cada vez más organizaciones se están planteando dar sus primeros pasos en sostenibilidad. No hay un camino único, pero lo lógico es establecer primero nuestras prioridades en ESG.
Muchas organizaciones se están planteando dar sus primeros pasos en sostenibilidad, ya sea para cumplir con los requisitos de sus clientes, diferenciarse de los competidores y/o por convicción propia.
En general, quien más y quien menos ya está trabajando en sostenibilidad, aun sin saberlo. Apostar por la conciliación laboral, reducir la huella de carbono, minimizar los riesgos de compliance, poner en el mercado productos/envases reciclados, avanzar en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el entorno laboral, ayudar a la comunidad o a entidades del tercer sector, etc. son algunos ejemplos claros de proyectos de sostenibilidad.
Sin embargo, en muchos casos, se trata de iniciativas aisladas, puntuales, desordenadas, motivadas por la voluntad individual de ciertas personas, que no son continuas en el tiempo y que a lo mejor no responden a las prioridades que nos plantean los grupos de interés que están a nuestro alrededor. Además, los recursos de los que disponemos son limitados, no podemos actuar en todos los frentes con la misma fuerza y dedicación. Ante esta realidad, las organizaciones se preguntan ¿qué tenemos que hacer? ¿Por dónde empezar?
Diagnóstico y Plan de sostenibilidad: Si bien no hay una respuesta única y mágica, creemos que el camino de la sostenibilidad debe empezar con un diagnóstico inicial que nos permita saber en qué punto nos encontramos. Se trata de identificar los impactos positivos y negativos de nuestras actividades, conocer qué temas o asuntos importan y preocupan más a los grupos de interés y evaluar si estamos dando una respuesta satisfactoria a estos requisitos. Aunque parezca increíble, muchas organizaciones no han llevado a cabo esta reflexión de manera rigurosa y sistematizada.
Las conclusiones obtenidas nos permitirán establecer un plan de sostenibilidad, es decir, una hoja de ruta con las líneas estratégicas, objetivos y acciones a corto, medio y largo plazo en torno a las tres dimensiones de la sostenibilidad (ambiental, social y gobernanza). Todo ello, integrado en la estrategia global de la organización. Es altamente recomendable que el plan lo alineamos con la Agenda 2030 de Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), hoja de ruta internacional que intenta dar respuesta a los principales retos a los que se enfrenta la humanidad.
El plan de sostenibilidad debe estar documentado y ser comunicado y difundido a todos los niveles de la organización, para que todas las personas trabajadoras puedan vivir la sostenibilidad como algo propio, lo que aumenta su grado de compromiso y participación. Asimismo, el plan debe incluir indicadores clave para poder medir los objetivos y valorar el progreso conseguido.
Solamente aquellas organizaciones que dispongan de un plan de sostenibilidad viable y robusto serán capaces de posicionarse como empresas competitivas a medio y largo plazo, puesto que la conciencia social y ambiental de los clientes y consumidores se ha incrementado de tal manera que ya se penaliza aquellas organizaciones que no incorporen la sostenibilidad en su estrategia de negocio.
¿Te animas? ECOGESA, consultoría experta en ESG, te puede orientar y ayudar en la definición del plan de sostenibilidad de tu organización, así como en la implantación de todas las acciones que se deriven del mismo.
¿Sabías qué?
La elaboración de una estrategia de sostenibilidad y su contribución a la Agenda 2030 y a los ODS es certificable. Diferentes organismos de certificación han desarrollado modelos específicos muy enfocados a resultados, nada burocráticos y relativamente sencillos para aquellas organizaciones que quieran iniciar su andadura en sostenibilidad. Te ampliaremos la información en el próximo número de nuestro canal ESG.