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¿Se puede certificar toda la sostenibilidad?

Aunque muchas organizaciones disponen de certificaciones específicas en sostenibilidad (ISO 14001, EMAS, huella de carbono, etc.), cada vez más, las empresas nos preguntan si existe alguna norma que certifique la gestión global de la sostenibilidad. Respondemos a esta pregunta en este artículo.

La mayoría de organizaciones disponen de algún sistema de gestión implantado y certificado. Sin duda, el modelo más extendido es la norma ISO 9001 (gestión de calidad). A nivel de sostenibilidad (aspectos sociales, ambientales y de gobernanza) existen multitud de reconocimientos y certificaciones específicas: ISO 4001 y EMAS (gestión ambiental), ISO 45001 (seguridad y salud laboral), ISO 50001 (gestión de la energía), verificación de la huella de carbono, cadena de custodia, etc. La pregunta que muchas organizaciones nos hacen llegar es: ¿hay algún modelo que certifique toda la gestión de sostenibilidad?

En estos momentos existen dos enfoques para implantar un sistema de gestión integral de sostenibilidad certificable: el primero se basa en la Agenda 2030 mientras que el segundo se centra en la responsabilidad social. Veamos en detalle cada uno de ellos.

Modelos basados en la Agenda 2030

El primer enfoque está relacionado con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Recordamos que Naciones Unidas publicó en 2015 un listado de 17 ODS disruptivos que pretenden afrontan los principales retos a los que se enfrenta la humanidad (pobreza, cambio climático, igualdad, salud y bienestar, etc.). En esta línea, se anima a todos los agentes implicados (administraciones públicas, empresas privadas, ONG’s, universidades, etc.) a que contribuyan a la implantación de la Agenda 2030 y establezcan planes de actuación específicos.

Aprovechando el éxito de esta iniciativa, las principales certificadoras (como AENOR o BUREAU VERITAS) han desarrollado modelos específicos certificables basados en la contribución de las organizaciones a los ODS.

En general, todos ellos se basan en:

  • la identificación de los ODS que son más relevantes para cada organización.
  • el establecimiento de un plan de sostenibilidad con objetivos, actuaciones, indicadores y metas que aborden esos ODS relevantes.
  • la elaboración de una memoria de sostenibilidad para dar a conocer a las partes interesadas los compromisos y resultados de la estrategia de sostenibilidad implantada.

Modelos basados en la responsabilidad social

La responsabilidad social (RSC) se fundamenta en el compromiso de la organización con la sociedad y el medio ambiente, por medio de una implicación voluntaria para gestionar los requisitos de sus partes interesadas, más allá de las obligaciones legales.

En vistas del interés que suscitaba la RSC, la Organización Internacional de Normalización (ISO) publicó la norma ISO 26000, guía de responsabilidad social que trata de orientar a las organizaciones en su camino hacia la sostenibilidad. Finalmente, no hubo un consenso internacional, por lo que la norma no contiene requisitos ni especificaciones obligatorias, sino orientaciones. Es, por tanto, una norma voluntaria que no está elaborada para ser certificada.

Algunas certificadoras y entidades han desarrollado modelos específicos basados en la norma ISO 26000 para que las organizaciones interesadas puedan disponer de algún tipo de reconocimiento global en responsabilidad social. En estos momentos, las dos iniciativas que están teniendo más éxito son el modelo IQNet SR 10 y la norma SGE 21. Ambos referenciales se basan en los siguientes principios:

  • Rendición de cuentas
  • Trasparencia
  • Comportamiento ético
  • Respeto de los intereses de todos los grupos de interés
  • Respeto del principio de legalidad
  • Respeto de los derechos humanos

El modelo SR 10 fue desarrollado por la red internacional de certificadores IQNet (en la que está integrada AENOR) y recoge las mejores prácticas y recomendaciones a nivel internacional en materia de responsabilidad social, como las establecidas en la ISO 26000.


Por su parte, SGE 21 fue la primera norma europea para implantar y certificar un sistema de gestión ética y socialmente responsable. El modelo fue desarrollado por FORÉTICA, organización privada referente en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial en España.


Aparte de SR 10 y SGE 21, existen otros referenciales como SA 8000 (norma americana centrada en el ámbito laboral) o SMETA, auditoría social que solicitan las grandes empresas a sus proveedores para evaluar si son socialmente responsables (añadir enlace al artículo que publicamos sobre SMETA/ECOVADIS Certificaciones en sostenibilidad para proveedores (ecogesa.net)).

¿Qué modelo de certificación es más aconsejable para mi organización?

Implantar y certificar un modelo de gestión de sostenibilidad basado en la contribución de las organizaciones a la Agenda 2030 puede ser una iniciativa interesante para empresas que empiezan desde cero, que no disponen de ninguna certificación y que quieren sentar las bases de su estrategia de sostenibilidad. El proceso es muy práctico, poco burocrático y relativamente sencillo.

El modelo IQNet SR 10, basado en ISO 26000, está enfocado a empresas que están trabajando con sistemas de gestión ya que el estándar presenta la misma estructura que el resto de normas ISO. Además, la certificación tiene un reconocimiento internacional (la emite IQNet) y profundiza más en la gestión de las partes interesadas de una organización.

SGE 21 es tal vez menos burocrática, pero su proyección y reconocimiento internacional es mucho más limitada al no estar amparada por una norma ISO.

¿Por qué implantar un sistema de gestión de la sostenibilidad?

Hay muchos motivos para dar un paso adelante e implantar y auditar un sistema de gestión de sostenibilidad. Algunos de los principales beneficios son:

  • Cumplir con los requisitos de los clientes que, cada vez más, requieren que las empresas incorporen criterios de sostenibilidad en su gestión.
  • Demostrar a los grupos de interés el compromiso real de la organización con la sostenibilidad: aumento de la confianza y credibilidad.
  • Mejorar la reputación o imagen corporativa y diferenciarse de otros competidores.
  • Mejorar la gestión de riesgos y oportunidades de sostenibilidad.

ECOGESA es una consultoría especializada en la implantación de sistemas de gestión de sostenibilidad. Nos ponemos a tu disposición por si deseas ampliar o aclarar algún aspecto de este artículo.